Noche en blanco... pasada por agua
La Noche en Blanco. Málaga, 9-10 de mayo de 2009.
En la noche del sábado 9 al domingo 10 de mayo, Málaga ha celebrado, al igual que otras ciudades europeas, la festividad Noche en Blanco, llena de eventos (arte, música, vídeo, performances, fotografía, etc.), con todos los centros culturales de la ciudad abiertos de noche (el Museo Picasso, la Casa Natal de Picasso, la Alcazaba, el Centro de Arte Contemporáneo, la Alcazaba...), de forma gratuita, en su mayor parte de las ocho de la tarde del sábado a las tres de la madrugada del domingo, junto a otros actos celebrados en plena calle, incluyendo algunos conciertos (Zapatos sin pies, Efecto Mariposa o Russian Red). ¿Consultarían el parte meteorológico? Porque el caso es que se puso a llover de forma ligera e intermitente entre las once y las dos y la cosa se chafó un pelín.
Otro motivo para esta riada de cultura nocturna y exprés by the face era promocionar la candidatura de la ciudad de Málaga a la capitalidad europea de la cultura de 2016. Desde luego, si cuenta la puntualidad, no nos la darán. Me explicaré.
El concierto de Efecto Mariposa, excelente banda malagueña, estaba fijado para comenzar a las 22:30 en el auditorio Eduardo Ocón, para presentar su nuevo trabajo "40:04" en exclusiva. Pero no empezó hasta ¡veinte! minutos más tarde. Dado que aún no estaba lloviendo, sólo se me ocurre como culpable a quien iba a dar el concierto para televisión, 40TV, de Los 40. Hasta las once menos veinte no empezaron a probar las mesas de sonido y hasta menos cuarto no probaron las luces. Tanto si es culpa suya como del Ayuntamiento, mal paso para lograr la nominación si las cosas empiezan a la española, o sea tarde. El concierto, del que pude disfrutar unos cincuenta minutos, estuvo muy bien, y la cantante, Susana Alva, genial.
Un momento de la actuación de "Efecto Mariposa".
No pude quedarme más tiempo porque llegaba tarde al concierto de Russian Red en los jardines de Pedro Luis Alonso, al lado del Ayuntamiento. Por lo que sea no pudieron afinar antes los instrumentos y para hacerlo emplearon un tiempo precioso, de entre diez y quince minutos, durante los cuales no estaba lloviendo. Salieron al escenario poco después de las doce y veinte. En este caso hay un retraso de veinte minutos justificable por la lluvia, al estar al aire libre el escenario. Esto no es aplicable al auditorio, que está cubierto. El caso es que tras tan sólo dos canciones, la segunda de ellas completada bajo la lluvia y bajo los aplausos de los congregados, tuvieron que dar por acabada la actuación. Tal como la cantante, Lourdes, había advertido antes del inicio, si se ponía a llover resultaba peligroso permanecer allí manejando aparatos eléctricos.
Lourdes Hernández ("Russian Red") en acción (el tiempo que la lluvia le dejó).
Después, tras cerca de media hora barruntando la posibilidad de que Lourdes saliera para firmar autógrafos, y cuando apenas quedaba una veintena de personas esperando tras la valla y en el exterior de la caseta que valía de camerino, la espera fue recompensada y Lourdes fue recibiendo a los fans (yo incluido) en grupos de tres o cuatro personas. Valió la pena aguantar bajo la lluvia. Me mojé bastante pero me da igual lo que me pase: tengo firma y foto.
Tanto a la ida como a la vuelta comprobé con satisfacción que eran muchas las personas que entraban y salían del Rectorado, que desde hace tres días acoge la muestra "Malaqa entre Malaca y Málaga", que trata del periodo entre el año 714 y el 1487. Como es gratis y hasta el 27 de junio, puedo ir otro día, no pasaba lo mismo con las actuaciones.
Después de visitar a un amigo que trabaja en el Hotel Molina Lario en el turno de noche, me encaminé a mi última parada de la noche, el Centro de Arte Contemporáneo, donde se exponen obras de Ilya y Emilia Kabakov (Bajo la nieve) y de Susy Gómez (El timón de mis almas), aparte de la colección permanente. Allí me encontré con un compañero del curso de radio. Ida y vuelta en autobús, que los sábados están en marcha toda la noche. Fin de mi "Noche en Blanco".
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