Segundo asalto

Lástima que no se puedan publicar más estimaciones de voto. Zapatero más agresivo que la semana pasada. Rajoy se sabía que iba a ir al ataque porque no le quedaba otra. Rajoy ha vuelto a vender un mensaje negativo, como si no confiara en las posibilidades del país. Por cierto que hay que volver a recordar que no existe el "Estado central" y luego van las autonomías por su cuenta. Hay gobierno central y gobiernos autonómicos. Y los dos son Estado. Rajoy ha seguido con ETA y con la cuestión territorial como los dos grandes fracasos de la legislatura, más Irak y la inmigración. Más de lo mismo. Con la creación de más carreteras y más vías de tren es como se vertebra un territorio, porque la red de transportes no puede pasar obligatoriamente por Madrid, en una concepción demasiado centralista. Hay que poder llegar a cualquier punto del territorio peninsular con alternativas y si es posible evitando el retardo que implica hacer pasar todo por el centro. Por cierto: Rajoy, definitivamente, se ha olvidado del centro. Grandes olvidos de los dos: el colapso y la lentitud de la justicia, y la política exterior: de nuevo ninguno ha hablado de Kosovo. Claro que a Rajoy le ha vuelto a perder el alegato final. ¿Quién le ha dicho que vuelva con lo de la niña? Qué obsesión. Fiarlo todo a un personaje imaginario es un recurso demasiado vacuo. Es como aquellos amigos imaginarios que muchos han tenido en la infancia. O como el conejo amigo de James Stewart en 'Harvey'. Y decía que la llevaba en la cabeza mientras se señalaba y tocaba la susodicha. Y yo pensé: "Pues ojo no le dé por crecer porque le explotará la cabeza". Juraría que las niñas las llevaban las mujeres, y en el útero. Esto es nuevo. Ojo con la presión intracraneal, señor Rajoy. Y ahora, a esperar al domingo. Pero si Rajoy buscaba darle la vuelta a la tortilla, me parece que no lo ha conseguido; Zapatero ha aguantado el asalto.

Postdata: no sólo se han olvidado de Kosovo. La Unión Europea ha brillado por su ausencia excepto para que Zapatero acusara a Rajoy de hacer electoralismo barato cuando fue a ver a Merkel y a Rajoy para recordarle a Zapatero las iniciales críticas internacionales al proceso de regularización de inmigrantes. Que ahí por cierto ya conocemos la fórmula de Rajoy: estado policial. En Francia no dio resultado. Y por último: Rajoy ha atribuido a Zapatero que ganó en 2004 por la guerra de Irak y por el 11-M. Bueno, olvidando el Yak-42, el Decretazo, la Huelga General, el Prestige, o el apagón informativo de esa huelga (Urdaci, CCOO) y del 11-M, lo que demuestra Rajoy es que sigue dolido por aquella derrota, y por el modo en que se produjo. Ha evidenciado que sigue sin asumir aquella inesperada derrota (porque esperaba repetir la mayoría absoluta que le dejó Aznar). Así que, si Zapatero se ha equivocado, según Rajoy, al dejarse llevar en economía por los buenos números heredados de la etapa del PP, quizá Rajoy se equivocó en cálculo electoral al fiarse de la mayoría heredada de su presidente de honor, hoy conocido también como "el melenudo del jersey rosa". Y es que el respaldo electoral no se hereda sin más ni más: hay que renovarlo cada vez. No se acumula: en cada proceso electoral, el contador se vuelve a poner a cero. Y por los sondeos publicados en campaña, parece que el PSOE ha entendido mejor esa parte en este sprint final. ¿Quizá Rajoy cogió carrerilla y ventaja en su momento y ahora se haya quedado sin aliento para llegar a la meta?