Intolerable actitud

Otra cortina de humo. El Partido Popular se ampara en un formalismo para intentar retrasar la comparecencia de la representante de la Asociación de Víctimas del 11-M en la Comisión Parlamentaria. ¿A quién se llamó a comparecer, a una persona o al cargo que ocupa? Porque iba a ir Clara Escribano, hasta que Pilar Manjón la sustituyó hace poco en el puesto de portavoz. Y el PP dice que no, que a quien se llamó fue a Escribano. Lo importante es escuchar a las víctimas, parece lo más lógico, sin importar quien sea el que las represente. Pero quizá es que los populares no quieren que Manjón comparezca por la sencilla razón de que ha criticado abiertamente a los miembros del anterior Gobierno por su actitud ante los atentados, y porque el lunes sufrió un trato humillante de parte de los simpatizantes peperos que se concentraron en el exterior del Congreso para apoyar a Aznar. Llegaron a decirle que se "metiera sus muertos por el c...". El PP mucho dar el pésame y luego desprecia a las víctimas, igualito que los familiares de víctimas del Yak 42, de las que llegó a decir que las manipulaba el PSOE. Su clase dirigente haciendo un uso partidista de las víctimas y sus simpatizantes insultando a sus familiares porque creen que por su culpa perdieron las elecciones. Ahora resulta que las víctimas del 11-M le van a tener que pedir perdón al PP por morirse. Hasta ahí podíamos llegar.

El PP quiere retrasar lo más posible el final de la Comisión y las conclusiones, porque no quiere que éstas se sepan. Es obvio que los demás grupos van a consensuar un acta final que no va a dejar en muy buen lugar a los populares. En su maniobra para alargar la Comisión, se han emperrado en que declaren los confidentes, cuando son algunos criminales, y el más famoso de ellos, el que hablaba para Pedro J. y para el comisionado Del Burgo, ha reconocido que mintió en relación a los contactos entre presos etarras e islamistas, y cada día inventa una fábula nueva. Todo som maniobras de distracción para perder tiempo (o ganarlo, según se mire).

Trillo sigue sin darse por enterado. Dice que nadie tiene "legitimidad" para exigir su dimisión por el accidente del Yak 42. Lo malo es que ya no es tanto el accidente como la errónea identificación de los soldados, porque si nos ponemos un accidente puede acabar siendo algo inevitable, mientras que una autopsia mal hecha no. Y que ya no es cuestión de legitimidad, señor Trillo, sino de dignidad, y mucho me temo que de eso ya no le queda.

Finalmente el Congreso ha aprobado la reforma del Poder Judicial para que la mayoría del CGPJ deba consensuar con el grupo minoritario a la hora de nombrar jueces. El PP vuelve a hablar de atropello y los miembros conservadores del Consejo ya han amenazado con vetar todos los jueces que proponga la minoría progresista. Aquí nadie ha explicado el tema tal como es. Si el Consejo tiene 19 miembros y la mayoría es de 11, antes de esta reforma esos once podían imponer sus nombramientos a los otros ocho, que quedaban con voz pero sin voto, o sea, que su presencia era totalmente inútil. Ahora deberán consensuar los nombramentos. Y de lo que los populares no parecen darse cuenta, o igual sí se dan pero sólo quieren armarla, es de que cuando la mayoría del CGPJ sea socialista, serán ellos los beneficiarios de la medida. Les preocupa el fondo más que la forma, en verdad. Y les falla la memoria; dicen los jueces conservadores que el Parlamento no puede hacer esa reforma porque es una intromisión de un poder en otro. Pues el PP llegó a modificar algo tan importante como el Código Penal de tapadillo y sin pasar por la Cámara: con la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos, que lo mismo les ha valido para un roto que para un descosido.

El PP ha practicado un excesivo formalismo procedimental tanto en la votación de la reforma judicial (reenvío de documentos al Gobierno o a la comisión delegada, publicación con 48 horas de margen) como en la presencia de la portavoz de las víctimas del 11-M. Están forzando la maquinaria que les ofrecen los reglamentos hasta límites que claman a la vergüenza ajena.

La cruz para el Gobierno es que, como se suponía, el Senado rechaza los Presupuestos. Es la primera vez que ocurre en nuestra reciente democracia. Pero el sistema dice que las cuentas volverán a ser aprobadas por el Congreso y si te he visto no me acuerdo.

Gobierno y televisiones firman el acuerdo contra la telebasura y por la autorregulación, fijando dos horarios protegidos: de ocho a nueve de la mañana y de cinco a ocho de la tarde. Veamos qué fuerte es la voluntad de cumplirlo. Pero me parece que la protección vespertina debería ser de dos y media de la tarde a nueve de la noche. A partir de la hora en que vuelven de clase. Y es que los datos de audiencia refejan que son muchos los menores que ven la televisión fuera de esa franja marcada por este pacto, o sea pasadas las ocho de la tarde. De ahí que la vicepresidenta De la Vega haya apelado a la responsabilidad de los padres para supervisar los contenidos televisivos que ven sus hijos.

Lo mejor del día ha sido el acto de un camionero al salvar a dos niños de 3 y 5 años de morir abrasados en un accidente ocasionado por un conductor suicida en la A-1 Madrid-Burgos. Tras recorrer cerca de doce kilómetros en sentido contrario, rozar un vehículo, obligar a hacer un trompo a otros dos y eludir un control, se estrelló frontalmente contra el vehículo que ocupaban estos dos niños y sus padres, de unos cuarenta años y que murieron abrasados, al igual que el conductor que causó la desgracia.

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