Destruyendo la ciencia

España reduce el 36% su pago al plan espacial europeo

La contribución de España a los programas de la Agencia Europea del Espacio (ESA) disminuye en el documento a 117 millones de euros en 2010, frente a 184 millones este año, un 36% de recorte, según se refleja en las partidas correspondientes al Ministerio de Industria, que dirige Miguel Sebastián.

Las empresas del sector espacial español, que contaban con los contratos industriales derivados de esa contribución, están sumamente preocupadas con el recorte. Más de 3.000 personas trabajan en las industrias espaciales españolas, en su mayoría en puestos altamente cualificados de ingeniería y ciencia, según datos de la asociación Proespacio.

Esta contribución comprende tanto la cuota obligatoria que España tiene que pagar a la ESA (definida en función del PIB de cada país miembro) como la participación española en los demás programas de la agencia, elegidos, acordados y comprometidos por cada país en la última reunión ministerial, celebrada hace un año en La Haya (Holanda). En la reunión de La Haya presidió la delegación española Cristina Garmendia, ministra de Ciencia e Innovación, como solución de compromiso en el conflicto por las competencias espaciales que en aquel momento mantenía su departamento con el de Industria y que finalmente se saldó con el triunfo de Sebastián.

Cristina Garmendia: "No estoy contenta con el presupuesto". ¡Pues dimita!

Dos tribunas en El País.

Presupuestos para I+D: aterriza como puedas (Luis Sanz Menéndez, director del Instituto de Políticas y Bienes Públicos del CSIC y presidente del Comité de Política Científica y Tecnológica de la OCDE): "La innovación empresarial merece la oportunidad de despegar, pero no a costa de la ciencia"; "El Gobierno debería reconocer que el préstamo reembolsable no sirve para apoyar la I+D". "Los préstamos comenzaron a utilizarse masivamente en la política de I+D cuando los Gobiernos de Aznar se plantearon financiar la fabricación de equipos militares sin aumentar el déficit público; hoy representan casi el 60% de los recursos de esta política" (...) "Los préstamos siguieron aumentando su peso para otros propósitos y se han convertido, como resultados de la política presupuestaria de ajuste, en un boomerang político sobre la cabeza de Ministerio de Ciencia e Innovación". (...) "En pocos países del mundo se utilizan los préstamos reembolsables como instrumento principal de financiación de la investigación científica". (...) "El Gobierno y el Ministerio de Hacienda no deberían olvidar el irresistible poder de los números; es mejor reconocer que los préstamos reembolsables -que además empezó Aznar- no sirven para apoyar la ciencia pública, que continuar argumentado que la apuesta por la ciencia se mantiene en los presupuestos; es lo malo de los científicos, siempre buscan la evidencia empírica que demuestre las cosas".

La I+D y la fábula de Al Mendruco (Joan J. Guinovart, bioquímico del IRB y profesor de la Universidad de Barcelona): "El presidente de la compañía, que no se cansaba de declarar que el departamento de I+D era sagrado por ser fundamental para el porvenir de la sociedad, le ha dicho ahora que, por culpa de la crisis, va a hacerle un nuevo contrato y a rebajarle el sueldo un 3 %"; "Por otra parte, le han confirmado que para el año próximo no va a poder comprar nuevos instrumentos ni hacerles el mantenimiento. Por si acaso, le han sugerido que vaya ahorrando durante lo que queda de año y que, con eso y con un rinconcito que le quedaba, podrá hacer alguna reparación de emergencia"; "Lo más asombroso es que ahora pretenden dedicarse a la economía sostenible y, al parecer, para eso no hace ninguna falta el departamento de I+D. Mi amigo, como la mayoría, no sabe en qué va a consistir esa nueva actividad, pero se pregunta qué van a vender dentro de pocos años si pierden la capacidad de crear las nuevas líneas que sustituyan a los productos actuales, labor que recaía en su departamento".

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