Zapatero, ¿para qué ha ido?
Porque, no se olvide, el sentido original de la comparecencia, hecha a título propio para dar el pego de que quiere transparencia, cuando lo primero que hubo fue una petición del PP, era explicar la reciente remodelación (es decir, CRISIS) del equipo de gobierno. Que es justamente lo que no ha hecho. Cogiendo unas frases de Rajoy: "Usted no ha dicho nada sobre los cambios de Gobierno ni los cambios de estructura. En materia económica, ha vuelto a reiterar lo que ya nos ha dicho en un sinfín de ocasiones y no ha hablado nada de cambios de política".
Ha hablado de la crisis, de cómo se originó y de cómo nos afecta, todo cosas que ya sabíamos, y ha repetido lo del "cambio de ritmo". Ha justificado los cambios por la cumbre del G-20. ¿También se justifican así los cambios en Sanidad, Educación y Cultura? Se ha atribuido el mérito del nuevo paquete de ayudas ICO para hacer frente a la morosidad que sufren las empresas por parte de las Administraciones Públicas, cuando la idea era de CiU y del PP, de varios meses atrás. Ha dicho un montón de cosas, pero de por qué había cambiado a unos ministros por otros, nada de nada. Una huida hacia delante y una comparecencia frustrante en la que Zapatero, vista la que se le venía encima, se ha dedicado a "hacer oposición de la oposición". Pues oiga, nos ha hecho usted perder la mañana.
La oposición en bloque ha criticado los cambios, pero se ha centrado en unos ministerios (Economía, Cooperación Territorial) y se ha olvidado de los demás. Han coincidido en considerar que la política económica la va a llevar directamente Zapatero y que Salgado es un monigote, imagino que le habrá tenido que sentar como un tiro. Ahora sin el estorbo de Solbes la oficina económica de Moncloa podrá trabajar a gusto. También, en que la de Chaves es una vicepresidencia fantasma, puesto que el consejo económico y fiscal y la financiación están en manos de Salgado, y que se le ha dado el sillón para sacarle de Andalucía. Otra coincidencia generalizada es que Zapatero ha desperdiciado la oportunidad de dar un ejemplo de austeridad y racionalidad organizativa, ya que ha creado una nueva vicepresidencia y no ha suprimido ministerios vacíos de competencias como Vivienda, Innovación y... Cultura, mencionada por Durán i Lleida, que recordaba haber leído en alguna parte que se barajó hasta última hora su eliminación. Pues fue en ABC. Y que en lugar de eso, en plena crisis, aumentará el gasto y el déficit, casi seguro muy por encima del límite que marca la UE. En respuesta, ZP ha asegurado que el de Cultura es el más necesario: "Si hay un ministerio que se debe mantener es el de Cultura". Claro, es una "marca de identidad" socialista y además no quiere hacer como Aznar, que fue quien metió Cultura dentro de Educación. ZP ha justificado sus palabras en "la importancia que tiene la cultura para la imagen internacional de España". Sí, menuda "imagen" que va a dar la guionista.
También han criticado la asunción de Deportes por parte del presidente del Gobierno, como ejemplo esta frase de Rajoy: "¿quién se va a ocupar de negociar la financiación autonómica? ¿El vicepresidente tercero, el vicepresidente tercero con la supervisión de la vicepresidenta segunda y la tutela de la vicepresidenta primera, o las tres vicepresidencias bajo la dirección del nuevo ministro de Deportes?".
Tampoco se han olvidado de giros e improvisaciones absurdas como el viaje de Universidades desde Educación a Innovación y de vuelta a Educación y ante todo el triple giro de Política Social/ Asuntos Sociales, uno de los supuestos temas de bandera vendidos por el PSOE y que ha rulado como alma en pena por Trabajo, Educación y Sanidad.
Aunque Zapatero ha dicho que ya hay signos de recuperación económica (la concesión a la fábrica de Martorell para fabricar el Audi Q3 puede generar al menos 1.200 empleos), diciendo que " el fondo de inversión municipal, dotado con 8.000 millones para poner en marcha pequeñas obras en los ayuntamientos, ha permitido emplear a 155.000 personas desde su entrada en vigor en enero, de las que 57.000 estarían ocupando nuevos puestos de trabajo", los indicadores económicos internacionales le han vuelto a dejar en evidencia pasadas unas horas: el FMI cree que la crisis durará hasta 2011, que el paro subirá del 19% y que la "floja" recuperación prevista para 2010 no alcanzará a España, cuya economía prevé que caerá un 3%. Es más, el FMI augura un año "muy difícil" para la banca española y considera inevitable la fusión de algunas cajas. Luego, hay quien imita el "optimismo antropológico" de Zapatero, como la SER: "Los datos para España no son buenos -caída del 3%-, pero son mejores que los del conjunto de la zona euro, que retrocederá más de un 4%". ¡Pues no vean ustedes qué consuelo, me voy a ir a dormir mucho mas tranquilo, dónde va a parar!
Las cajas tampoco comparten la visión oficial, tan optimista; el presidente de la patronal de las cajas, Ramón Quintás, dice que es "enormemente peligroso" que el Gobierno no esté elaborando ya un plan de contingencia que contemple riesgos "catastróficos". Yo, que no tengo ni idea de economía, creo que el gobierno está a verlas venir, por si los vecinos (Francia, Alemania) o EEUU se van recuperando y la ola llega hasta aquí. Mientras, a correr.
Zapatero le ha recriminado a Rajoy que no mencionara la buena nueva en el sector del automóvil, lo del Audi de Martorell... ¿Pero no se supone que estaban allí para hablar de los motivos del cambio de gobierno, a petición propia además? ¿Cómo que le da por cambiar de tema sobre la marcha? ¡Avise! Además, nada tienen que ver los cambios ministeriales o el cacareado "cambio de ritmo" con la decisión de Wolksvagen, porque Miguel Sebastián, que ya estaba en el gobierno, fue a Alemania la semana pasada para lograr esta concesión y los medios hablaron claramente de fracaso, de modo que no debe existir mérito alguno del gobierno español en la decisión final.
Ha habido recordatorios del trato despectivo que el ministro de Trabajo ha dado al gobernador del Banco de España por sus advertencias acerca de la necesidad de reformas en la Seguridad Social y el sistema de pensiones. Resulta ridículo cargar contra alguien que ellos mismos han nombrado en vez de, al menos, atenderle. Hacer como los tres monos, como si no pasara nada: no quiero ver lo que pasa, no quiero oír las advertencias, y al que abra la boca mejor que se calle. Hoy, sin embargo, tras las furibundas críticas de Celestino Corbacho, que han olido a cuerno quemado hasta para El País, contra el gobernador del Banco de España, el presidente del Gobierno salió hoy en su defensa. Ahora cree que es "competente y capaz".
Pero de todas maneras creo que la oposición ha estado blanda y habría podido hacer más sangre del cadáver político en que se está convirtiendo Zapatero, atacando las deficiencias de cada ministro/a uno por uno, como hice yo hace algunos posts, dividiéndolos en estómagos agradecidos (Cultura), invisibles y sin apenas cometidos (Vivienda, Innovación), gente con un cuajo enorme que le da igual que le pasen por encima (Exteriores), promesas que nos meten en un lío con los aliados por no hacer las cosas como se debe (Defensa), gente que hace algo que debería ir a otro ministerio o que ni merece tener ministerio (Igualdad), ministerios y áreas con casi todo transferido (Vivienda, Sanidad, la 3ª vicepresidencia), o gente del partido a la que le debía un ministerio y que además me hacen un buen soporte mediático (Sanidad, Fomento). Sin olvidar que los cambios tuvieron lugar en plena Semana Santa y que los primeros días se dedicaron a hacerse fotos de recuerdo. Es como si supieran que les queda poco tiempo de estar allí y quieren las fotos para darse cuenta de que es verdad que han sido ministros, sobre todo algunos como Pepiño y Trini, que ya se estaban oxidando de tanto esperar su premio, o Sindescargas, que no se debe estar creyendo todavía el chollazo que le ha caído del cielo.
Me ha llamado la atención la última frase de la intervención de Josu Erkoreka, del PNV: "Siempre les quedará 'el país de la propaganda'". ¿Se estaría refiriendo a ESTO? Sea como fuere, aviso: yo ya no me siento representado por este gobierno, que empieza a dar la razón a quienes opinan, como yo, que el "cambio de ritmo" es en verdad una campaña de imagen para ganar las Europeas.
Ha hablado de la crisis, de cómo se originó y de cómo nos afecta, todo cosas que ya sabíamos, y ha repetido lo del "cambio de ritmo". Ha justificado los cambios por la cumbre del G-20. ¿También se justifican así los cambios en Sanidad, Educación y Cultura? Se ha atribuido el mérito del nuevo paquete de ayudas ICO para hacer frente a la morosidad que sufren las empresas por parte de las Administraciones Públicas, cuando la idea era de CiU y del PP, de varios meses atrás. Ha dicho un montón de cosas, pero de por qué había cambiado a unos ministros por otros, nada de nada. Una huida hacia delante y una comparecencia frustrante en la que Zapatero, vista la que se le venía encima, se ha dedicado a "hacer oposición de la oposición". Pues oiga, nos ha hecho usted perder la mañana.
La oposición en bloque ha criticado los cambios, pero se ha centrado en unos ministerios (Economía, Cooperación Territorial) y se ha olvidado de los demás. Han coincidido en considerar que la política económica la va a llevar directamente Zapatero y que Salgado es un monigote, imagino que le habrá tenido que sentar como un tiro. Ahora sin el estorbo de Solbes la oficina económica de Moncloa podrá trabajar a gusto. También, en que la de Chaves es una vicepresidencia fantasma, puesto que el consejo económico y fiscal y la financiación están en manos de Salgado, y que se le ha dado el sillón para sacarle de Andalucía. Otra coincidencia generalizada es que Zapatero ha desperdiciado la oportunidad de dar un ejemplo de austeridad y racionalidad organizativa, ya que ha creado una nueva vicepresidencia y no ha suprimido ministerios vacíos de competencias como Vivienda, Innovación y... Cultura, mencionada por Durán i Lleida, que recordaba haber leído en alguna parte que se barajó hasta última hora su eliminación. Pues fue en ABC. Y que en lugar de eso, en plena crisis, aumentará el gasto y el déficit, casi seguro muy por encima del límite que marca la UE. En respuesta, ZP ha asegurado que el de Cultura es el más necesario: "Si hay un ministerio que se debe mantener es el de Cultura". Claro, es una "marca de identidad" socialista y además no quiere hacer como Aznar, que fue quien metió Cultura dentro de Educación. ZP ha justificado sus palabras en "la importancia que tiene la cultura para la imagen internacional de España". Sí, menuda "imagen" que va a dar la guionista.
También han criticado la asunción de Deportes por parte del presidente del Gobierno, como ejemplo esta frase de Rajoy: "¿quién se va a ocupar de negociar la financiación autonómica? ¿El vicepresidente tercero, el vicepresidente tercero con la supervisión de la vicepresidenta segunda y la tutela de la vicepresidenta primera, o las tres vicepresidencias bajo la dirección del nuevo ministro de Deportes?".
Tampoco se han olvidado de giros e improvisaciones absurdas como el viaje de Universidades desde Educación a Innovación y de vuelta a Educación y ante todo el triple giro de Política Social/ Asuntos Sociales, uno de los supuestos temas de bandera vendidos por el PSOE y que ha rulado como alma en pena por Trabajo, Educación y Sanidad.
Aunque Zapatero ha dicho que ya hay signos de recuperación económica (la concesión a la fábrica de Martorell para fabricar el Audi Q3 puede generar al menos 1.200 empleos), diciendo que " el fondo de inversión municipal, dotado con 8.000 millones para poner en marcha pequeñas obras en los ayuntamientos, ha permitido emplear a 155.000 personas desde su entrada en vigor en enero, de las que 57.000 estarían ocupando nuevos puestos de trabajo", los indicadores económicos internacionales le han vuelto a dejar en evidencia pasadas unas horas: el FMI cree que la crisis durará hasta 2011, que el paro subirá del 19% y que la "floja" recuperación prevista para 2010 no alcanzará a España, cuya economía prevé que caerá un 3%. Es más, el FMI augura un año "muy difícil" para la banca española y considera inevitable la fusión de algunas cajas. Luego, hay quien imita el "optimismo antropológico" de Zapatero, como la SER: "Los datos para España no son buenos -caída del 3%-, pero son mejores que los del conjunto de la zona euro, que retrocederá más de un 4%". ¡Pues no vean ustedes qué consuelo, me voy a ir a dormir mucho mas tranquilo, dónde va a parar!
Las cajas tampoco comparten la visión oficial, tan optimista; el presidente de la patronal de las cajas, Ramón Quintás, dice que es "enormemente peligroso" que el Gobierno no esté elaborando ya un plan de contingencia que contemple riesgos "catastróficos". Yo, que no tengo ni idea de economía, creo que el gobierno está a verlas venir, por si los vecinos (Francia, Alemania) o EEUU se van recuperando y la ola llega hasta aquí. Mientras, a correr.
Zapatero le ha recriminado a Rajoy que no mencionara la buena nueva en el sector del automóvil, lo del Audi de Martorell... ¿Pero no se supone que estaban allí para hablar de los motivos del cambio de gobierno, a petición propia además? ¿Cómo que le da por cambiar de tema sobre la marcha? ¡Avise! Además, nada tienen que ver los cambios ministeriales o el cacareado "cambio de ritmo" con la decisión de Wolksvagen, porque Miguel Sebastián, que ya estaba en el gobierno, fue a Alemania la semana pasada para lograr esta concesión y los medios hablaron claramente de fracaso, de modo que no debe existir mérito alguno del gobierno español en la decisión final.
Ha habido recordatorios del trato despectivo que el ministro de Trabajo ha dado al gobernador del Banco de España por sus advertencias acerca de la necesidad de reformas en la Seguridad Social y el sistema de pensiones. Resulta ridículo cargar contra alguien que ellos mismos han nombrado en vez de, al menos, atenderle. Hacer como los tres monos, como si no pasara nada: no quiero ver lo que pasa, no quiero oír las advertencias, y al que abra la boca mejor que se calle. Hoy, sin embargo, tras las furibundas críticas de Celestino Corbacho, que han olido a cuerno quemado hasta para El País, contra el gobernador del Banco de España, el presidente del Gobierno salió hoy en su defensa. Ahora cree que es "competente y capaz".
Pero de todas maneras creo que la oposición ha estado blanda y habría podido hacer más sangre del cadáver político en que se está convirtiendo Zapatero, atacando las deficiencias de cada ministro/a uno por uno, como hice yo hace algunos posts, dividiéndolos en estómagos agradecidos (Cultura), invisibles y sin apenas cometidos (Vivienda, Innovación), gente con un cuajo enorme que le da igual que le pasen por encima (Exteriores), promesas que nos meten en un lío con los aliados por no hacer las cosas como se debe (Defensa), gente que hace algo que debería ir a otro ministerio o que ni merece tener ministerio (Igualdad), ministerios y áreas con casi todo transferido (Vivienda, Sanidad, la 3ª vicepresidencia), o gente del partido a la que le debía un ministerio y que además me hacen un buen soporte mediático (Sanidad, Fomento). Sin olvidar que los cambios tuvieron lugar en plena Semana Santa y que los primeros días se dedicaron a hacerse fotos de recuerdo. Es como si supieran que les queda poco tiempo de estar allí y quieren las fotos para darse cuenta de que es verdad que han sido ministros, sobre todo algunos como Pepiño y Trini, que ya se estaban oxidando de tanto esperar su premio, o Sindescargas, que no se debe estar creyendo todavía el chollazo que le ha caído del cielo.
Me ha llamado la atención la última frase de la intervención de Josu Erkoreka, del PNV: "Siempre les quedará 'el país de la propaganda'". ¿Se estaría refiriendo a ESTO? Sea como fuere, aviso: yo ya no me siento representado por este gobierno, que empieza a dar la razón a quienes opinan, como yo, que el "cambio de ritmo" es en verdad una campaña de imagen para ganar las Europeas.
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