Lo siento, tengo que hablar del paro

Después de hacerse pública la cifra de cuatro millones de parados según la Encuesta de Población Activa, y de decir la ministra Elena Salgado que la cifra excedía sus previsiones, no aportó ninguna idea o solución. No se atreven a hacer reformas de calado y Andalucía (24%), Extremadura y Canarias, las dos primeras gobernadas por el PSOE, superan la tasa del 20%. Salgado, aparte de demostrar su desconocimiento de la realidad, sólo dijo que esperaba que las cifras del siguiente mes serían mejores, imagino que esperanzada en el empleo que pueda generar el Plan de Inversión Local de 8.000 millones que ella misma gestionó desde Administraciones Públicas. Obras menores de construcción, es decir, que sólo atañen a un sector, y durante sólo el tiempo que duren las obras. Ahora dicen que no llegaremos a los cinco millones. Tiemblo sólo de pensar lo buenos que han sido adivinando hasta ahora.

Sigue el error de Zapatero, que en la clausura del congreso del PSdG en Pontevedra, aparte de decir que no aceptará despido barato ni recorte de las prestaciones sociales, ha mantenido su apuesta por que la inversión pública nos sacará de la crisis. Cuando yo creo que es la inversión privada la que realmente puede generar puestos de trabajo y movilizar el tejido productivo. Y de paso ha negado la posibilidad de un pacto de estado por el paro y la economía con las demás fuerzas políticas. No va a hablar pues con la oposición, sí con empresarios y agentes sociales. Anuncia que no hará recortes sociales en un intento de explotar nuevamente la estrategia del miedo con que el PP sí haría esos recortes si gobernase. De hecho escuché ayer a Fernando Berlín en la tertulia de Hora 25 (la Ser) diciendo que menos mal que gobiernan los socialistas porque si no, peligraría la política social. Pues la verdad, para como están gobernando...

La situación es tal que hasta El País ha tenido que llevar el asunto a su portada, incluyendo el editorial, renegando de medidas erróneas como la de los 400 euros, que junto a otras que no cita, como el cheque bebé o el cheque vivienda, creo que han contribuido a fulminar el superavit de las arcas públicas. Las pocas ideas buenas que hubiera se han gestionado mal o se han publicitado de tal forma que no han llegado a oídos de la gente, y también se comenta el empecinamiento del gobierno en negar la existencia de la crisis hasta que no han tenido más remedio, y ahora les está desbordando. Así que El País le da caña al gobierno, pero peor lo lleva el diario Público, del grupo Mediapro, el que ahora parece contar con el favor zapateril, que lleva la cifra del paro a su portada pero sin referencia alguna a la posible responsabilidad del ejecutivo.

Eso sí, no pierde la cabecera de Prisa el hilo de la corrupción en el PP en las otras dos noticias que lleva en su portada, faltaría más. La red de Correa con implicaciones en Madrid y Valencia, aunque haga varios años que Rajoy decidiera prescindir del individuo. Hasta Forges, que cometió un grave pecado de servilismo el 8 de abril aplaudiendo la llegada de Ángeles González-Sinde, lo que le ha costado la animadversión de muchos internautas que hasta entonces adoraban sus viñetas, hace hoy gala de corporativismo y peloteo a quien le paga mezclando, en la misma viñeta, el drama del paro y la corrupción, en clara alusión al PP, pese a que, como he dicho, los casos tengan sus añitos, y a que puede que al final el tema quede en nada, obviando la presunción de inocencia o la violación del secreto de sumario por quien esté filtrando datos a El País. Claro que igual el dibujante se refería a esto otro.

Mientras, parece que el gobierno sigue improvisando en su huida hacia delante, de ahí que rescate la idea de dar una titulación, a personas sin titulación o amas de casa, según lo que leas, en medida anunciada por De la Vega ¡desde Egipto! para que hallen trabajo en la ayuda a personas dependientes o en aquellas labores en que sean expertas por haberlas desempeñado toda su vida. Pero, ¿cómo van a ir a trabajar si son amas de casa? ¿Enseñando a otros/as a serlo? ¿Haciendo lo mismo que ahora ya hacen gratis a tiempo completo? ¿Qué pasa si no encuentran trabajo? ¿Se les va a dar un subsidio o un sueldo sin más? ¿Es un truco para adelgazar las cifras del paro u ocasionará una cifra de desempleo mayor?

Por otro lado, siguen las opiniones sobre la espantada de Rosa Aguilar y mi siguiente post será sobre la reforma de RTVE en materia publicitaria, que también huele a improvisación.

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