El Papa y cierra Santiago

Lo desvelaba Darío Real en exclusiva para el portal Red Periodista: el Concello (Ayuntamiento) de Santiago de Compostela ha impuesto unas medidas leoninas, abusivas, para cerrar a cal y canto el centro histórico de la ciudad. En su web omite un punto según el cual se impediría la entrada y salida de residentes de 7 de la mañana a 10 de la noche. Blindarlo, casi en toque de queda, para el 6 de noviembre, día de la visita del Papa Benedicto XVI. No creo que la Iglesia haya impuesto estas condiciones. Todo apunta a un afán desmesurado de la alcaldía por querer agradar a su ¿ilustre? visitante dejando las calles vacías de polvo y paja a su paso, sacrificando el bienestar de los ciudadanos y residentes habituales, así como de los peregrinos. Otro motivo es la instalación de todo el operativo de la televisión autonómica, que ofrecerá la señal del evento. Ningún medio se había hecho eco del hecho hasta este viernes, que El Correo Gallego hace referencia al mismo, pero obviando el punto de la restricción de movimientos. La única noticia sobre la visita era y es el despliegue policial, cifrado en más de 6.000 efectivos. Pagados con dinero público, por supuesto. Las restrictivas medidas de control se dieron a conocer a través de los hosteleros y comerciantes de la ciudad, a los que había llegado una circular detallando el alcance de las mismas. ¿Pasará algo parecido en Barcelona? Andreu Buenafuente, en un desternillante monólogo, acompañado de una no menos hilarante animación, ya adelantaba que el 'Papamóvil' podrá hacer en contradirección el trazado de las calles Diputación y Pau Claris.