El PP está loco
Hipocresía: pide al Gobierno acabar con el Plan Ibarretxe, solicita tomar parte en una acción común y a la vez critica al Ejecutivo achacándole pasividad. Cuando Zapatero ya dijo en el debate de investidura que estaba en contra del Plan. Insisten en recurrir a la vía judicial, caudal de enfrentamiento con el Gobierno Vasco en la etapa final del mandato de Aznar y camino que sólo debe ser tomado en última instancia, una vez agotados todos los recursos políticos. ¿Para qué un segundo recurso al Constitucional, ante una ley que es sólo un proyecto y aún no se ha salido de los raíles? Como dice Zapatero, eso sólo propiciaría una segunda negativa y caldearía aún más el ambiente. ¿Que Ibarretxe decide hacer un referéndum sin importar que el Congreso vote en contra de su proyecto? Pues las últimas encuestas vienen a decir que el resultado le sería desfavorable. Incluso Álava se querría secesionar. Ibarretxe además no lo convocaría hasta pasadas las elecciones vascas. ¿Y si las pierde?
Si falla el Gobierno siendo lento de reacción, más estaría fallando el PP acosándole y sin dejar que haga nada. Ahora Rajoy se va dos días a planear la estrategia a seguir, junto a sus líderes regionales. ¿Hasta ahora no tenía ninguna? ¿Es porque es dialogante o porque es tan inútil que le tienen que decir qué hacer? ¿No se le ha ocurrido pensar que cuando se reúna con Zapatero, tras su reunión del día anterior con Ibarretxe, del resultado de la misma puede resultar que los papeles que traiga escritos Rajoy sean papel mojado? ¿Pretende ofrecer un pacto de legislatura para "salvar la patria" a cambio de que el PSOE renuncie a sus apoyos parlamentarios, totalmente legítimos, traicionando la voluntad popular expresada en las elecciones y a riesgo de incumplir el programa electoral? Salvapatrias no, gracias, a lo largo de nuestra historia ya hemos tenido bastantes. España será la nación más antigua de España, pero es verdad que sigue sin estar vertebrada. Y el PP ha intentado inmovilizar y maniatar el debate autonómico.
Dice además que no se debe debatir el Plan Ibarretxe en el Congreso, tras dedicarle la mitad de su intervención parlamentaria, que era para hablar supuestamente de la Constitución Europea. Siendo un proyecto de reforma de estatuto aprobado de forma legal en la Cámara de Vitoria. Si no se debate este proyecto en el Congreso, ¿tampoco tienen derecho a debatirse ahí, para el PP, las demás reformas de estatuto? Encima Rajoy se pone a hablar del Plan Ibarretxe en el pleno que tenía como objetivo autorizar al Gobierno a convocar el referéndum de ratificación de la Constitución Europea. Sin venir a cuento. Por la mañana la estrategia la ha iniciado Carlos Iturgaiz en el Parlamento Europeo, leyendo una declaración explícita contra este Plan que supuestamente pretende fracturar España. Declaración secundada por el Partido Popular Europeo. Cuando antes de que el asunto llegue a Europa, antes debe agotarse todo el trayecto nacional. Como decía Jordi Pujol, lo que defendido el PP este martes, hoy no tocaba. Como tampoco tocaba el segundo argumento de Rajoy: aprovechar que ERC está a favor del Plan Ibarretxe para despotricar contra el Gobierno por tener a los nacionalistas catalanes de socios. Luego dijo que sí, que apoyaba el referéndum europeo, pero parece que eso era lo que menos le importaba.
Jaime Mayor Oreja, portavoz del PP en el Parlamento Europeo, dijo el domingo que "no sólo hay un proyecto de ruptura, sino dos planes de ruptura de la Constitución con dos ritmos y dos velocidades", y añadió que el arbitraje de ETA ha sido palpable en el Plan Ibarretxe, pero también la organización terrorista "actúa por vía de intermediario, apadrinando el arbitraje de ERC en el conjunto de España". En lo que para Mayor es el segundo "proyecto de ruptura", la reforma del estatuto catalán, se están ajustando a los cauces constitucionales, y además, en esa reforma toma parte el propio PP de Cataluña. De modo que hoy el presidente del PP catalán, Josep Piqué, se desmarcó de Mayor Oreja, por equiparar la reforma del Estatuto catalán con el Plan Ibarretxe, y añadió que "mezclar las dos cosas es un error político". "Creo que no hay comparación posible, afortunadamente para los catalanes, entre el Plan Ibarretxe, que es un disparate desde cualquier punto de vista, y el proceso que se está siguiendo en Cataluña, al menos hasta ahora", dijo Piqué, para quien ambas reformas no tienen "nada que ver".
Una cosa es que el Plan se haya salido del marco constitucional, lo que ya se verá en el Congreso, en un debate que servirá para que todos los españoles sepan en qué consiste, y para que todos los grupos parlamentarios dejen clara su postura, y otra que el País Vasco no pueda ampliar sus competencias. Para Churchill un fanático es aquel que no es capaz de cambiar de tema. Pues acabaré diciendo que en el PP son unos fanáticos. Faltan meses para ese debate del Plan Ibarretxe en la Carrera de San Jerónimo y para las elecciones al Parlamento Vasco.
Si falla el Gobierno siendo lento de reacción, más estaría fallando el PP acosándole y sin dejar que haga nada. Ahora Rajoy se va dos días a planear la estrategia a seguir, junto a sus líderes regionales. ¿Hasta ahora no tenía ninguna? ¿Es porque es dialogante o porque es tan inútil que le tienen que decir qué hacer? ¿No se le ha ocurrido pensar que cuando se reúna con Zapatero, tras su reunión del día anterior con Ibarretxe, del resultado de la misma puede resultar que los papeles que traiga escritos Rajoy sean papel mojado? ¿Pretende ofrecer un pacto de legislatura para "salvar la patria" a cambio de que el PSOE renuncie a sus apoyos parlamentarios, totalmente legítimos, traicionando la voluntad popular expresada en las elecciones y a riesgo de incumplir el programa electoral? Salvapatrias no, gracias, a lo largo de nuestra historia ya hemos tenido bastantes. España será la nación más antigua de España, pero es verdad que sigue sin estar vertebrada. Y el PP ha intentado inmovilizar y maniatar el debate autonómico.
Dice además que no se debe debatir el Plan Ibarretxe en el Congreso, tras dedicarle la mitad de su intervención parlamentaria, que era para hablar supuestamente de la Constitución Europea. Siendo un proyecto de reforma de estatuto aprobado de forma legal en la Cámara de Vitoria. Si no se debate este proyecto en el Congreso, ¿tampoco tienen derecho a debatirse ahí, para el PP, las demás reformas de estatuto? Encima Rajoy se pone a hablar del Plan Ibarretxe en el pleno que tenía como objetivo autorizar al Gobierno a convocar el referéndum de ratificación de la Constitución Europea. Sin venir a cuento. Por la mañana la estrategia la ha iniciado Carlos Iturgaiz en el Parlamento Europeo, leyendo una declaración explícita contra este Plan que supuestamente pretende fracturar España. Declaración secundada por el Partido Popular Europeo. Cuando antes de que el asunto llegue a Europa, antes debe agotarse todo el trayecto nacional. Como decía Jordi Pujol, lo que defendido el PP este martes, hoy no tocaba. Como tampoco tocaba el segundo argumento de Rajoy: aprovechar que ERC está a favor del Plan Ibarretxe para despotricar contra el Gobierno por tener a los nacionalistas catalanes de socios. Luego dijo que sí, que apoyaba el referéndum europeo, pero parece que eso era lo que menos le importaba.
Jaime Mayor Oreja, portavoz del PP en el Parlamento Europeo, dijo el domingo que "no sólo hay un proyecto de ruptura, sino dos planes de ruptura de la Constitución con dos ritmos y dos velocidades", y añadió que el arbitraje de ETA ha sido palpable en el Plan Ibarretxe, pero también la organización terrorista "actúa por vía de intermediario, apadrinando el arbitraje de ERC en el conjunto de España". En lo que para Mayor es el segundo "proyecto de ruptura", la reforma del estatuto catalán, se están ajustando a los cauces constitucionales, y además, en esa reforma toma parte el propio PP de Cataluña. De modo que hoy el presidente del PP catalán, Josep Piqué, se desmarcó de Mayor Oreja, por equiparar la reforma del Estatuto catalán con el Plan Ibarretxe, y añadió que "mezclar las dos cosas es un error político". "Creo que no hay comparación posible, afortunadamente para los catalanes, entre el Plan Ibarretxe, que es un disparate desde cualquier punto de vista, y el proceso que se está siguiendo en Cataluña, al menos hasta ahora", dijo Piqué, para quien ambas reformas no tienen "nada que ver".
Una cosa es que el Plan se haya salido del marco constitucional, lo que ya se verá en el Congreso, en un debate que servirá para que todos los españoles sepan en qué consiste, y para que todos los grupos parlamentarios dejen clara su postura, y otra que el País Vasco no pueda ampliar sus competencias. Para Churchill un fanático es aquel que no es capaz de cambiar de tema. Pues acabaré diciendo que en el PP son unos fanáticos. Faltan meses para ese debate del Plan Ibarretxe en la Carrera de San Jerónimo y para las elecciones al Parlamento Vasco.
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