El del bigote repartió leña para todos
Lo de Aznar en la Comisión del 11-M, pues como ya algunos han dicho muy acertadamente (visitar www.escolar.net) más parecía que era él quien interrogaba a los comisionados, que estuvieron muy torpes. Aznar debía contestar preguntas, no ponerse a debatir. Cayeron en su juego. Estuvo en su salsa.
Sus afirmaciones eran fácilmente desmontables pero fueron absolutamente incapaces. Por ejemplo que el atentado se hizo para variar el resultado electoral. Tradicionalmente en momentos de crisis uno tiende a refugiarse bajo el paraguas del poder establecido, por eso en EEUU ante un aviso de amenaza terrorista aumentaba el apoyo a Bush y Howard fue reelegido en Australia justo después de un atentado. Tesis que por tanto no se sostiene, o que al menos no se puede decir a la vez que se defiende que el atentado se llevaba planeando desde antes de la Guerra de Irak. De hecho Mohamed el Egipcio, que es el famoso "autor intelectual" que busca Aznar, y cuya extradición ha sido aprobada por Italia, dice que lo llevaba planeando desde dos años y medio antes. Y luego, lo de los explosivos: ni salieron del mismo sitio (Avilés no está en Francia), ni era el mismo explosivo (Goma 2 contra Cloratita), ni el proveedor era el mismo (Mina Conchita contra elaboración propia). La propia Policía ha dicho que Aznar se equivoca. Sólo pretende intoxicar con su inverosimil teoría. O conmigo o contra mí.
¿Cómo calificar su soberbia actuación? Resentimiento, delirio, obsesión, fobia... Manipulación informativa, desinformación... Preguntó Aznar que, si hubo tal tejemaneje en TVE, ¿cómo que su responsable -Juan Menor- sigue en su puesto? Pues porque de él dependen los contenidos a largo plazo, como si se compra o produce tal o cual producción. No dependen de él ni la parrilla diaria (por lo de Asesinato en Febrero) ni la política informativa, donde sí se relevó a su responsable, que primero no estaba de acuerdo con su destino y después pidió vacaciones.
Tremendas las risas de complicidad de Zaplana, Acebes y demás: 192 muertes no es para tomárselas a cachondeo, me parece a mí. ¿Y qué es eso de los militantes del PP llamando asesinos a los familiares de las víctimas? ¿Cómo puede haber gente así suelta por la calle? Como Aznar no tuvo el más mínimo recuerdo para las víctimas, no se podía esperar otra cosa.
La conexión ETA-Al Qaeda: la supuesta reunión de patio carcelario entre presos de uno y otro bando, que El Mundo daba por celebrada antes de los atentados, no pudo ser en esa fecha que ellos dijeron, sino en abril, porque es cuando ingresó uno de los presos etarras que allí aparecen. ¿Dónde está ahora la rectificación? ¿Siquiera una pequeña fe de erratas? Ahí está el famoso periodismo de investigación de este diario, basado en manipular los hechos y las fechas. El último ejemplo, Bélmez de la Moraleda, donde el medio de Pedro J invoca a falsos científicos y a simples conejeturas y opiniones personales del redactor, claramente parcial.
Lo último del PP, obstaculizar la tramitación de las leyes. La reforma del poder judicial no pretende cambiar la mayoría, sino que el grupo minoritario no resulte inútil y haga falta un consenso para las resoluciones, gobierne quien gobierne y por tanto sin importar quién tenga la mayoría del Consejo. ¿Que Felipe González no lo hizo, dicen? Zapatero no es González, y desde luego Aznar tampoco movió un dedo en la materia. Pedir la reprobación de Manuel Marín es el colmo. Parecía que no se podía estar más solo, pero se ve que sí.
Sus afirmaciones eran fácilmente desmontables pero fueron absolutamente incapaces. Por ejemplo que el atentado se hizo para variar el resultado electoral. Tradicionalmente en momentos de crisis uno tiende a refugiarse bajo el paraguas del poder establecido, por eso en EEUU ante un aviso de amenaza terrorista aumentaba el apoyo a Bush y Howard fue reelegido en Australia justo después de un atentado. Tesis que por tanto no se sostiene, o que al menos no se puede decir a la vez que se defiende que el atentado se llevaba planeando desde antes de la Guerra de Irak. De hecho Mohamed el Egipcio, que es el famoso "autor intelectual" que busca Aznar, y cuya extradición ha sido aprobada por Italia, dice que lo llevaba planeando desde dos años y medio antes. Y luego, lo de los explosivos: ni salieron del mismo sitio (Avilés no está en Francia), ni era el mismo explosivo (Goma 2 contra Cloratita), ni el proveedor era el mismo (Mina Conchita contra elaboración propia). La propia Policía ha dicho que Aznar se equivoca. Sólo pretende intoxicar con su inverosimil teoría. O conmigo o contra mí.
¿Cómo calificar su soberbia actuación? Resentimiento, delirio, obsesión, fobia... Manipulación informativa, desinformación... Preguntó Aznar que, si hubo tal tejemaneje en TVE, ¿cómo que su responsable -Juan Menor- sigue en su puesto? Pues porque de él dependen los contenidos a largo plazo, como si se compra o produce tal o cual producción. No dependen de él ni la parrilla diaria (por lo de Asesinato en Febrero) ni la política informativa, donde sí se relevó a su responsable, que primero no estaba de acuerdo con su destino y después pidió vacaciones.
Tremendas las risas de complicidad de Zaplana, Acebes y demás: 192 muertes no es para tomárselas a cachondeo, me parece a mí. ¿Y qué es eso de los militantes del PP llamando asesinos a los familiares de las víctimas? ¿Cómo puede haber gente así suelta por la calle? Como Aznar no tuvo el más mínimo recuerdo para las víctimas, no se podía esperar otra cosa.
La conexión ETA-Al Qaeda: la supuesta reunión de patio carcelario entre presos de uno y otro bando, que El Mundo daba por celebrada antes de los atentados, no pudo ser en esa fecha que ellos dijeron, sino en abril, porque es cuando ingresó uno de los presos etarras que allí aparecen. ¿Dónde está ahora la rectificación? ¿Siquiera una pequeña fe de erratas? Ahí está el famoso periodismo de investigación de este diario, basado en manipular los hechos y las fechas. El último ejemplo, Bélmez de la Moraleda, donde el medio de Pedro J invoca a falsos científicos y a simples conejeturas y opiniones personales del redactor, claramente parcial.
Lo último del PP, obstaculizar la tramitación de las leyes. La reforma del poder judicial no pretende cambiar la mayoría, sino que el grupo minoritario no resulte inútil y haga falta un consenso para las resoluciones, gobierne quien gobierne y por tanto sin importar quién tenga la mayoría del Consejo. ¿Que Felipe González no lo hizo, dicen? Zapatero no es González, y desde luego Aznar tampoco movió un dedo en la materia. Pedir la reprobación de Manuel Marín es el colmo. Parecía que no se podía estar más solo, pero se ve que sí.
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