Zapatero no le consulta a nadie sobre RTVE y Prisa tiene el agua al cuello

El presidente del Gobierno anunció el 14 de abril su plan para reducir la publicidad en RTVE. En su día no gustó ni a productores ni a cadenas privadas, que tendrían que cubrir la cantidad de dinero que la televisión pública dejase de ingresar por este concepto. El disgusto se extendió a los trabajadores del ente. Ahora resulta que el propio presidente de la Corporación RTVE, Luis Fernández, no fue consultado sobre la reducción de publicidad e incluso ha afirmado desconocer el cambio en el modelo de financiación, según ha afirmado durante su comparecencia ante la Comisión de Control Parlamentario de la Corporación RTVE en el Congreso. Las voces críticas contra la reforma no dejan de aumentar: ahora han sido la Asociación Española de Anunciantes (AEA) y Asimelec, la patronal que agrupa a las empresas de electrónica, las que rechazan el nuevo modelo de financiación. AEA considera que el recorte publicitario en TVE tendrá efectos "de manifiesta gravedad e importancia" sobre el consumo y, por tanto, ralentizará la salida de la actual crisis económica. Asimelec se niega a incluir en sus productos una tasa que financie a TVE, ya que estas empresas se ven sometidas a una presión fiscal superior a la de otros países de nuestro entorno. Hasta la propia web de RTVE se ha hecho eco del rechazo mostrado por los anunciantes. Todo esto demuestra que se trata de una iniciativa personal de Zapatero para la cual no ha consultado a ningún agente implicado, ni siquiera a la propia RTVE.

Mientras, desde el propio ente tienen que defenderse ellos solos de los ataques de las privadas, afirmando que con la llegada de la TDT, no será posible financiarse sólo con publicidad. Es tal el nivel de incertidumbre, originado por el propio presidente del Gobierno tras su inoportuno anuncio, que el flamante vicepresidente tercero, Manuel Chaves, ha tenido que desmentir en "Los Desayunos" que la reducción de publicidad vaya a venir aparejada de un ERE, sobre todo porque RTVE acaba de pasar por uno que ha dejado en la calle a 4.000 personas, entre ellos a algunos de sus más reconocidos profesionales.

Y luego está el tema de las fusiones entre privadas, con luchas internas en el gobierno. Una posibilidad arreglaría la guerra del fútbol y la otra crearía una entidad más fuerte con la que dar la réplica ante un posible agravamiento de la crisis.

En la entrevista de Juan Luis Cebrián a Esquire se puede vislumbrar alguno de los motivos que llevan a El País a su postura beligerante con Internet y las descargas; creer que ellos pueden ser las siguientes víctimas. Otro interesante análisis sobre la misma. Está claro que perder el favor del gobierno no ayuda demasiado. Eso sí, todos deben dinero, pero Prisa lo tiene bastante peor al deber más de 5.000 millones. Los bancos no se creen el plan de viabilidad presentado por la empresa y exigen un socio con 300 millones.

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