El PP o La casa de los líos
Mucho tiempo sin actualizar a causa de la falta de tiempo por el trabajo (menos mal, si no querría decir que sigo parado), y la única novedad en todo este tiempo, aparte del nombramiento del nuevo Gabinete ministerial, es la batalla interna desatada en el seno del Partido Popular. Como le he oído a alguien, cuatro años diciendo que se hundía España y ahora se hunden ellos. Rajoy ha sido poco claro y Esperanza ha aprovechado para salir a la palestra: a río revuelto...
No le da tiempo de recabar, a mi juicio, suficientes apoyos como para plantear una candidatura alternativa en el congreso nacional del PP a celebrar en junio. De modo que, aunque haya hecho todo este ruido para dejarse ver, comete un error de cálculo. Debería esperar a los resultados del PP en las autonómicas vascas y gallegas, y si se adelantan, en las catalanas, y entonces disputarle a Rajoy la candidatura a las elecciones generales, que se sabrá allá por 2011. La idea de las primarias parece entonces factible, pero viendo el resultado que tuvo en el PSOE, con la bicefalia Borrell-Almunia, más les valdría aquello de "Virgencita, que me quede como estoy". Parece que Aguirre no quiere esperar tanto. Más peleas internas las vemos en el PP catalán, con tres candidatos a ser la cabeza visible: Sirera, Nebreda (la más rebelde) y Fernández Díaz. Demasiados gallos en el corral. Mientras, Zapatero tan tranquilo a pesar de las cifras económicas viendo los cuchillos largos del patio de enfrente. A la única que dijo algo de la economía, Soraya Sáenz, no se le ha prestado atención, en parte porque los gerifaltes mediáticos llevan despedazándola desde que la nombraron. Y así, claro, no hay quien llegue a pactos de Estado con el PP, porque hay que esperar a saber quién manda. Si Gallardón sucede a Acebes al frente de la secretaría general, el cambio se nos va a hacer raro, rarísimo.
No le da tiempo de recabar, a mi juicio, suficientes apoyos como para plantear una candidatura alternativa en el congreso nacional del PP a celebrar en junio. De modo que, aunque haya hecho todo este ruido para dejarse ver, comete un error de cálculo. Debería esperar a los resultados del PP en las autonómicas vascas y gallegas, y si se adelantan, en las catalanas, y entonces disputarle a Rajoy la candidatura a las elecciones generales, que se sabrá allá por 2011. La idea de las primarias parece entonces factible, pero viendo el resultado que tuvo en el PSOE, con la bicefalia Borrell-Almunia, más les valdría aquello de "Virgencita, que me quede como estoy". Parece que Aguirre no quiere esperar tanto. Más peleas internas las vemos en el PP catalán, con tres candidatos a ser la cabeza visible: Sirera, Nebreda (la más rebelde) y Fernández Díaz. Demasiados gallos en el corral. Mientras, Zapatero tan tranquilo a pesar de las cifras económicas viendo los cuchillos largos del patio de enfrente. A la única que dijo algo de la economía, Soraya Sáenz, no se le ha prestado atención, en parte porque los gerifaltes mediáticos llevan despedazándola desde que la nombraron. Y así, claro, no hay quien llegue a pactos de Estado con el PP, porque hay que esperar a saber quién manda. Si Gallardón sucede a Acebes al frente de la secretaría general, el cambio se nos va a hacer raro, rarísimo.
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