Televisión, improvisación
Dicho y hecho. Resulta que ZP ha anunciado que quiere reducir drásticamente la cantidad de publicidad que se emita en la televisión pública estatal, para lo cual como es lógico no tendrá otra que variar el modelo de financiación, y el gobierno español opta por gravar una cantidad a productores y cadenas de televisión, sin estudiar otras opciones ni consultar con los sectores afectados y sin recordar que las cadenas privadas ya pagan un 5% para financiar la producción de películas y telefilmes españoles y europeos. La propuesta no gusta a nadie: ni a los productores, ni a las cadenas, ni a los trabajadores del organismo, así que al parecer el gobierno ha pinchado en hueso por, otra vez más, improvisar.
La respuesta de los que han votado en la encuesta de El País llamada "¿Estás de acuerdo con aplicar una nueva tasa a las televisiones privadas para financiar la televisión pública?" da una abrumadora respuesta favorable, tal vez porque a la gente no le guste pagar un canon por ver la televisión pública (cuando ya pagan por televisión de pago y van a tener que acabar pagando por la TDT de pago) o porque no lo vean como un servicio tan esencial. O igual les falta información. Aquí explican cómo se financia en otros países. Que yo recuerde, en Finlandia también hay canon, aplicado sobre el número de aparatos de radio y TV que hubiera en la casa.
A los críticos televisivos Nico Rey y Enric González, uno de El Mundo y otro de El País, tampoco se les ve muy convencidos que digamos, porque ZP se quiere basar en el modelo francés, que no está dando los resultados apetecidos y donde hay curiosos chanchullos.
-Rey: "Apostar por una tele pública sin publicidad. Era algo obligado. Siempre que no suponga, eso sí, recortes ni en la calidad ni en la exigua plantilla de TVE (...) lo que aquí nadie ha explicado aún es de dónde saldrá el montón de pasta necesario para que lo que llaman 'financiación alternativa' no grave ni en los presupuestos ni en los ciudadanos. ¿De dónde sacarán éstos, con la que está cayendo, los 500 millones de euros que dejará de ingresar el ente público por publicidad? (...) Fijémonos en lo que ocurre al otro lado de los Pirineos: oposición y sindicatos franceses acusan a Sarkozy de favorecer con su experimento solamente a sus amiguetes. En especial, a Martin Bouygues, propietario de la principal cadena privada, TF1, y de uno de los mayores operadores de telefonía móvil".
-González: "El Gobierno se muestra decidido a hacer lo posible para incrementar los beneficios de las televisiones privadas, y va dando algunas pistas sobre su plan de rescate (...) Dice el Gobierno que no ha copiado el plan del inteligente Nicolas Sarkozy, consistente en reducir los anuncios en la televisión pública y en financiarla con una tasa sobre las empresas privadas del sector. Bueno, no lo llamemos copia, llamémoslo reciclaje (...) el plan de Sarkozy, concebido para apuntalar TF1, la televisión de los cementeros Bouygues, financiadores de la carrera política del actual presidente, no está obteniendo un gran éxito. France2, la principal cadena pública, ha perdido audiencia desde que suprimió los anuncios en prime time. Y la facturación publicitaria de las privadas, entre ellas TF1, ha caído un 20% desde que ostentan el monopolio del anuncio".
¿Quién hará aquí el papel de la cementera Bouygues, si el gobierno logra sacar su experimento adelante?
La respuesta de los que han votado en la encuesta de El País llamada "¿Estás de acuerdo con aplicar una nueva tasa a las televisiones privadas para financiar la televisión pública?" da una abrumadora respuesta favorable, tal vez porque a la gente no le guste pagar un canon por ver la televisión pública (cuando ya pagan por televisión de pago y van a tener que acabar pagando por la TDT de pago) o porque no lo vean como un servicio tan esencial. O igual les falta información. Aquí explican cómo se financia en otros países. Que yo recuerde, en Finlandia también hay canon, aplicado sobre el número de aparatos de radio y TV que hubiera en la casa.
A los críticos televisivos Nico Rey y Enric González, uno de El Mundo y otro de El País, tampoco se les ve muy convencidos que digamos, porque ZP se quiere basar en el modelo francés, que no está dando los resultados apetecidos y donde hay curiosos chanchullos.
-Rey: "Apostar por una tele pública sin publicidad. Era algo obligado. Siempre que no suponga, eso sí, recortes ni en la calidad ni en la exigua plantilla de TVE (...) lo que aquí nadie ha explicado aún es de dónde saldrá el montón de pasta necesario para que lo que llaman 'financiación alternativa' no grave ni en los presupuestos ni en los ciudadanos. ¿De dónde sacarán éstos, con la que está cayendo, los 500 millones de euros que dejará de ingresar el ente público por publicidad? (...) Fijémonos en lo que ocurre al otro lado de los Pirineos: oposición y sindicatos franceses acusan a Sarkozy de favorecer con su experimento solamente a sus amiguetes. En especial, a Martin Bouygues, propietario de la principal cadena privada, TF1, y de uno de los mayores operadores de telefonía móvil".
-González: "El Gobierno se muestra decidido a hacer lo posible para incrementar los beneficios de las televisiones privadas, y va dando algunas pistas sobre su plan de rescate (...) Dice el Gobierno que no ha copiado el plan del inteligente Nicolas Sarkozy, consistente en reducir los anuncios en la televisión pública y en financiarla con una tasa sobre las empresas privadas del sector. Bueno, no lo llamemos copia, llamémoslo reciclaje (...) el plan de Sarkozy, concebido para apuntalar TF1, la televisión de los cementeros Bouygues, financiadores de la carrera política del actual presidente, no está obteniendo un gran éxito. France2, la principal cadena pública, ha perdido audiencia desde que suprimió los anuncios en prime time. Y la facturación publicitaria de las privadas, entre ellas TF1, ha caído un 20% desde que ostentan el monopolio del anuncio".
¿Quién hará aquí el papel de la cementera Bouygues, si el gobierno logra sacar su experimento adelante?
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