La adaptación del lenguaje
En algún momento de la carrera nos dijeron que aquellos que manejan un lenguaje técnico o científico tienen serios problemas para traducir esos términos al común de los mortales. Pasa lo mismo estos días con el lenguaje económico. Parece hecho expresamente para que lo entiendan sólo unos pocos elegidos y a los demás se nos quede cara de tontos. Se nos dice que tales cifras dicen que estamos o bien o mal y normalmente nos lo tragamos porque no entendemos qué es lo que nos están queriendo decir. De ese modo, además, los que sí dominan ese lenguaje mantienen su particular dominio sobre todos aquellos que no lo hacemos. Como dice Pilar Portero , "los gurús de la prensa de masas -a los que vendría bien las dos tardes de clase de economía que dió Sevilla a ZP-, con sus plantillas integradas y todo, titulan como si mi tía la del pueblo supiese lo que es la Triple A". La triple A es, por cierto, la calificación que tenía la economía española para la agencia Standard & Poor's