Un juez recalcitrante
Juan del Olmo. El magistrado de la Audiencia Nacional que a instancias de la fiscalía general del Estado ordenó secuestrar el ejemplar de El Jueves con los príncipes de Asturias en portada. El mismo al que Gómez Bermúdez le acaba de dar un rapapolvo con la absolución de los cinco responsables de Egunkaria. Ahora tiene sobre la mesa una querella en su contra en la que se le acusa de prevaricación. Encarceló a dos policías nacionales por tomar un café con un periodista de El Mundo, acusándoles de haber proporcionado información sobre una investigación en curso. Ambos fueron absueltos por la Audiencia Provincial de Madrid en una sentencia que cargaba contra la instrucción judicial y contra la investigación realizada por la Unidad de Asuntos Internos de la Policía. El Tribunal Supremo ha remitido la querella al TSJ de Murcia, adonde se marchó Del Olmo para olvidar toda la presión que soportó como primer instructor de los atentados del 11M.
Otra de tribunales:
Las lagunas del nuevo Código Penal, que se puede aprobar esta semana que viene. Partidos de izquierda y colectivos sociales muestran su insatisfacción con el texto en materias como los delitos de lesa humanidad, la trata con fines de explotación sexual o la corrupción.
Otra de tribunales:
Las lagunas del nuevo Código Penal, que se puede aprobar esta semana que viene. Partidos de izquierda y colectivos sociales muestran su insatisfacción con el texto en materias como los delitos de lesa humanidad, la trata con fines de explotación sexual o la corrupción.
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