Previsiones
Planeando la semana. Aún tengo que hacer un par de partes más sobre el borrador de pacto por la educación, me quedé en el punto 4. Otra idea es un resumen cronológico de lo último publicado sobre el barrio valenciano de El Cabanyal. Otro asunto pendiente es el de las localidades que quieren albergar el cementerio nuclear. Igual hago ese primero porque tengo muy bien pensado qué titular ponerle, no se lo he visto a nadie y no quiero que me lo pisen. El desarrollo de dicho análisis será por qué se piden el almacén. Dos términos clave: "éxodo rural" e "inmigración". Y con eso creo que ya tendré con qué entretenerme hasta el viernes, cuando el gobierno tiene pensado desarrollar en qué consistirá la temida reforma laboral.
Si alguien es nuevo por aquí y se pregunta por qué hablo tanto del PSOE y tan poco, en términos relativos, del PP, tendré que volver a explicar que soy un votante habitual del PSOE, que se siente estafado y hastiado por la gestión del gobierno en esta segunda legislatura. Y por tanto, vuelco en la crítica al PSOE y al gobierno gran parte del contenido habitual de este blog, porque había depositado mi voto en esta formación política, tanto por ideología personal como por el convencimiento de que era la opción más adecuada. Visto que dicha confianza, al menos como yo lo veo, ha sido traicionada, al igual que la de otros muchos, cada nueva tropelía es objeto de comentario en este espacio: erróneas medidas fiscales y laborales, mentiras varias (como que no íbamos a llegar a 4 millones de parados, que íbamos a superar en renta per capita a Francia...), ministr@s incapaces que a todas luces no dan la talla, la Ley Sinde...
Y la crítica al PP es menor porque, como a ellos no les voté, no son quienes me están defraudando. O sea, como he escuchado por ahí, el peso de la púrpura se lo lleva el que gobierna, porque sus errores los pagamos todos. La oposición no tiene esa responsabilidad encima. Y, entre otras cosas, uno a estas alturas ya sabe lo que puede esperar de los populares. El contraste se produce pues cuando el partido al que votaste hace cosas que no esperabas o hace lo contrario de lo que prometió, o directamente no cumple lo prometido. En el programa electoral para las elecciones europeas de 2009 se cuentan, en una distancia de un párrafo, dos cosas radicalmente diferentes:
"Apoyamos, asimismo, una solución justa, aceptable por las partes y duradera para el Sahara Occidental, de acuerdo con las Resoluciones de la ONU" y "La Presidencia española de 2010" (...) "promoverá la profundización en el Estatuto Avanzado de Asociación con Marruecos ya alcanzado".
Lo comento en este post, que es de junio. El PSOE también incumple su programa electoral para las generales de 2008, en cuanto al capítulo energético: (...) "cerrando las centrales nucleares de forma ordenada en el tiempo al final de su vida útil, dando prioridad a la garantía de seguridad y con el máximo consenso social". Ver aquí.
Pero por supuesto, si hay que darle caña al PP para convencernos de que tampoco es la opción adecuada, se hace. Las peleas entre Espe y Gallardón, Cospedal y sus dos caras, Aznar, El Cabanyal, Arenas y su populismo con la inmigración, el Minivaticano, el caso Gürtel, los espías... Lo último, que a la presidenta de Madrid le han echado abajo un campo de golf que los vecinos reclaman que sea espacio público.
Si alguien es nuevo por aquí y se pregunta por qué hablo tanto del PSOE y tan poco, en términos relativos, del PP, tendré que volver a explicar que soy un votante habitual del PSOE, que se siente estafado y hastiado por la gestión del gobierno en esta segunda legislatura. Y por tanto, vuelco en la crítica al PSOE y al gobierno gran parte del contenido habitual de este blog, porque había depositado mi voto en esta formación política, tanto por ideología personal como por el convencimiento de que era la opción más adecuada. Visto que dicha confianza, al menos como yo lo veo, ha sido traicionada, al igual que la de otros muchos, cada nueva tropelía es objeto de comentario en este espacio: erróneas medidas fiscales y laborales, mentiras varias (como que no íbamos a llegar a 4 millones de parados, que íbamos a superar en renta per capita a Francia...), ministr@s incapaces que a todas luces no dan la talla, la Ley Sinde...
Y la crítica al PP es menor porque, como a ellos no les voté, no son quienes me están defraudando. O sea, como he escuchado por ahí, el peso de la púrpura se lo lleva el que gobierna, porque sus errores los pagamos todos. La oposición no tiene esa responsabilidad encima. Y, entre otras cosas, uno a estas alturas ya sabe lo que puede esperar de los populares. El contraste se produce pues cuando el partido al que votaste hace cosas que no esperabas o hace lo contrario de lo que prometió, o directamente no cumple lo prometido. En el programa electoral para las elecciones europeas de 2009 se cuentan, en una distancia de un párrafo, dos cosas radicalmente diferentes:
"Apoyamos, asimismo, una solución justa, aceptable por las partes y duradera para el Sahara Occidental, de acuerdo con las Resoluciones de la ONU" y "La Presidencia española de 2010" (...) "promoverá la profundización en el Estatuto Avanzado de Asociación con Marruecos ya alcanzado".
Lo comento en este post, que es de junio. El PSOE también incumple su programa electoral para las generales de 2008, en cuanto al capítulo energético: (...) "cerrando las centrales nucleares de forma ordenada en el tiempo al final de su vida útil, dando prioridad a la garantía de seguridad y con el máximo consenso social". Ver aquí.
Pero por supuesto, si hay que darle caña al PP para convencernos de que tampoco es la opción adecuada, se hace. Las peleas entre Espe y Gallardón, Cospedal y sus dos caras, Aznar, El Cabanyal, Arenas y su populismo con la inmigración, el Minivaticano, el caso Gürtel, los espías... Lo último, que a la presidenta de Madrid le han echado abajo un campo de golf que los vecinos reclaman que sea espacio público.
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