Sáhara y Greenpeace
Las resoluciones del Congreso sobre el Sáhara son papel mojado.
La policía marroquí impone el miedo en El Aaiún.
En respuesta al PP, Leire Pajin asegura que el PSOE "no reconoce en absoluto la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental". Claro que el Frente Polisario no piensa lo mismo.
En Greenpeace esperan que prospere la apelación que preparan sus abogados y que Juan López de Uralde pueda quedar en libertad en 48 horas. Mientras, la campaña sigue. En Radiocable se puede ver la rueda de prensa de esta mañana. Parece que algunos correos al fiscal general de Copenhague han venido devueltos porque su buzón está colapsado. Buena señal, supongo.
Lo del Sáhara no sé cómo se resolverá, pero lo de López de Uralde, al menos, espero que bien. Mira que algunos gobiernos pueden ser imbéciles. Con la expulsión de Aminatou Haidar a Lanzarote se ha logrado una enorme repercusión acerca del conflicto saharaui, que goza de nueva visibilidad, y con la detención de López de Uralde, por injusta y arbitraria, se alimenta la publicidad positiva hacia Greenpeace a la vez que aumenta la percepción negativa hacia un país que se tenía por otra cosa, como es Dinamarca. Efectos contraproducentes.
La policía marroquí impone el miedo en El Aaiún.
En respuesta al PP, Leire Pajin asegura que el PSOE "no reconoce en absoluto la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental". Claro que el Frente Polisario no piensa lo mismo.
En Greenpeace esperan que prospere la apelación que preparan sus abogados y que Juan López de Uralde pueda quedar en libertad en 48 horas. Mientras, la campaña sigue. En Radiocable se puede ver la rueda de prensa de esta mañana. Parece que algunos correos al fiscal general de Copenhague han venido devueltos porque su buzón está colapsado. Buena señal, supongo.
Lo del Sáhara no sé cómo se resolverá, pero lo de López de Uralde, al menos, espero que bien. Mira que algunos gobiernos pueden ser imbéciles. Con la expulsión de Aminatou Haidar a Lanzarote se ha logrado una enorme repercusión acerca del conflicto saharaui, que goza de nueva visibilidad, y con la detención de López de Uralde, por injusta y arbitraria, se alimenta la publicidad positiva hacia Greenpeace a la vez que aumenta la percepción negativa hacia un país que se tenía por otra cosa, como es Dinamarca. Efectos contraproducentes.
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