La caída, deprisa, dePRISA

Ya venía diciendo ayer que El País vendía buenas noticias propias (que tienen beneficio, que han logrado una extensión del crédito puente...) un par de días después de saberse que se desprendía de las librerías Crisol (las tres que le quedaban), y de censurar los artículos de Enric González porque parecía que se estaba metiendo donde no le llaman. Pero claro, porque tú no publiques algo en tu periódico no significa que no exista. Puede que tengan que soltar Santillana para agradar a los acreedores. Ello días después de la entrevista concedida por su consejero delegado a Esquire, donde asume algunos errores pero oculta o minimiza otros. Y de la respuesta que Enric González dio a la Defensora del Lector de El País, principio quizá del disgusto de los responsables con este brillante periodista, antes corresponsal en Londres, Nueva York y Roma. Desde que está de vuelta en España parece que resulta más insidioso a sus jefes. Ahora el grupo Prisa tiene hasta el 15 de este mes para prorrogar el crédito hasta 2010. La última noticia aparecida, sobre la caída de su beneficio neto, no augura nada bueno, de momento. Unión Editorial (El Mundo, Marca, Expansión) también atraviesa problemas pero parece que en este caso ha funcionado el diálogo. Resulta especialmente trágico que tras censurar a Enric González, El País tenga el cuajo de publicar un artículo que habla de defender la libertad y la independencia de la prensa. Desde el último texto, el 19 de abril, Milagros Pérez Oliva no ha vuelto a decir "esta boca es mía". En ese tiempo, yo le he escrito dos cartas, de las que no tengo aún respuesta, criticando la manera en que su periódico está tratando el tema de Internet y las descargas, con informaciones en algunos casos rematadamente falsas.