Aquí a la sopa boba, y mientras, la libertad de Internet en Europa, en peligro
Siguen en pleno auge las dos cortinas de humo, la visita de Carla Bruni, y su encuentro de ayer con Letizia, y la gripe porcina, copando las portadas. Ayer hubo un caso confirmado en Almansa y hoy otro en Valencia, pero evolucionan de forma favorable y sin embargo el caso de Valencia encabeza las portadas digitales y las cabeceras de los 24 horas llegando el mediodía. Tres de los cuatro casos sospechosos de Andalucía han sido descartados. Pero claro, es más noticia un confirmado que tres descartes. Ya se sabe, hombre muerde a perro... Como en España no se muera nadie por esta causa, dejaremos de hablar del tema en un par de semanas. La madre del joven infectado en Albacete por gripe porcina se asustó por "el bombo" en los medios que se está dando a la crisis. Claro, señora, es que con tal de no hablar de la otra crisis, la economica, cualquier excusa es buena, incluso creando alarma innecesaria. En cuanto a lo otro, puro relleno para distraer, pues por las fotos que la Bruni está para parar un tren, y la princesa, muy delgada. ¿La Feria de Abril? Otra maniobra de distracción.
Se está criticando a México por la falta de información, porque al parecer la enfermedad ya llevaba varias semanas manifestándose y no habían dicho nada. De hecho una joven que acaba de volver de allí ha dicho que se enteró de la epidemia hace dos días por llamadas desde España, porque en México nadie le había dicho nada. Aparte de las carencias que pueda tener la sanidad mexicana, parece que no quieren alarmar al turismo. Un periodista de vacaciones en el país azteca contó ayer a El Mundo que no vio ninguna medida de prevención, sólo la típica amabilidad de los mexicanos.
En otros asuntos realmente más relevantes para nuestro presente y futuro, ante el desacuerdo existente entre las instituciones europeas y los gobiernos, no habrá finalmente jornada laboral de 65 horas, y, tal como me imaginaba, el superávit de la Seguridad Social se va a tomar viento gracias a la ocurrencia del gobierno de andar regalando el dinero. Y mientras, a cuenta del Plan ZP, comunidades y ayuntamientos se dedican a crear trabajos parche sin planificación alguna.
Hay otra cuestión de primer orden que se decide en el Parlamento Europeo el 5 de mayo. Se vota un paquete de telecomunicaciones que, de salir adelante, propone cosas tales como que proponen que los proveedores de banda ancha tengan la capacidad legal de limitar el número de páginas web que puedes ver, decirte si se te permite o no el uso de determinados servicios... Para evitarlo, una campaña (Blackout Europe) está proponiendo el envío de correos electrónicos a los eurodiputados mostrando el más enérgico rechazo a estas medidas que irían contra la libertad de expresión. Se eliminarían blogs o páginas "incómodas" y habría menos fuentes de información. Van a votar una ley que autoriza que el acceso a páginas de Internet sea igual que como los paquetes de TV por cable: según lo que pagas por el paquete así será la cantidad (y calidad) de webs que podrás ver. En pocas palabras: censurar los contenidos de Internet que puedes ver. Ya han llegado más de 200.000 comunicaciones en 48 horas.
Mientras, en España, la Coalición y Redtel están llevando a cabo negociaciones a puerta cerrada para cortar el acceso a Internet a no menos de 4.500 usuarios, sin resolución judicial de por medio. El objeto de la medida es la persecución de las páginas donde se ofrecen enlaces a contenidos, y el bloqueo para evitar las descargas.
Se está criticando a México por la falta de información, porque al parecer la enfermedad ya llevaba varias semanas manifestándose y no habían dicho nada. De hecho una joven que acaba de volver de allí ha dicho que se enteró de la epidemia hace dos días por llamadas desde España, porque en México nadie le había dicho nada. Aparte de las carencias que pueda tener la sanidad mexicana, parece que no quieren alarmar al turismo. Un periodista de vacaciones en el país azteca contó ayer a El Mundo que no vio ninguna medida de prevención, sólo la típica amabilidad de los mexicanos.
En otros asuntos realmente más relevantes para nuestro presente y futuro, ante el desacuerdo existente entre las instituciones europeas y los gobiernos, no habrá finalmente jornada laboral de 65 horas, y, tal como me imaginaba, el superávit de la Seguridad Social se va a tomar viento gracias a la ocurrencia del gobierno de andar regalando el dinero. Y mientras, a cuenta del Plan ZP, comunidades y ayuntamientos se dedican a crear trabajos parche sin planificación alguna.
Hay otra cuestión de primer orden que se decide en el Parlamento Europeo el 5 de mayo. Se vota un paquete de telecomunicaciones que, de salir adelante, propone cosas tales como que proponen que los proveedores de banda ancha tengan la capacidad legal de limitar el número de páginas web que puedes ver, decirte si se te permite o no el uso de determinados servicios... Para evitarlo, una campaña (Blackout Europe) está proponiendo el envío de correos electrónicos a los eurodiputados mostrando el más enérgico rechazo a estas medidas que irían contra la libertad de expresión. Se eliminarían blogs o páginas "incómodas" y habría menos fuentes de información. Van a votar una ley que autoriza que el acceso a páginas de Internet sea igual que como los paquetes de TV por cable: según lo que pagas por el paquete así será la cantidad (y calidad) de webs que podrás ver. En pocas palabras: censurar los contenidos de Internet que puedes ver. Ya han llegado más de 200.000 comunicaciones en 48 horas.
Mientras, en España, la Coalición y Redtel están llevando a cabo negociaciones a puerta cerrada para cortar el acceso a Internet a no menos de 4.500 usuarios, sin resolución judicial de por medio. El objeto de la medida es la persecución de las páginas donde se ofrecen enlaces a contenidos, y el bloqueo para evitar las descargas.
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