Yo no soy nacionalista, pero...

... puedo entender que quien lo sea, por ejemplo en Cataluña, esté muy enfadado.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha insistido varias veces en la idea de devolver competencias autonómicas al estado central. Estamos hablando de una autonomía que, cuando se gestó el estado autonómico (ver el reportaje documental "Café para todos"), no pensaba en serlo y se encontró con ello casi de rebote. Hasta tal punto que la letra del himno de la Comunidad de Madrid es precisamente una burla a la propia creación de dicha región.
Se insiste también en que es innecesaria la existencia de las televisiones públicas autonómicas. La ausencia de una masa de espectadores crítica y consciente de la verdadera importancia de la existencia de estas televisiones y la función que deben cumplir hace que cuaje el mensaje del cierre o privatización parcial de las mismas, algo que ya es posible con la última modificación de la ley audiovisual. Las que se pueden encaminar a ello son las de Madrid, Comunidad Valenciana (que va a aprobar un ERE descomunal) o Castilla-La Mancha. El problema es que estas televisiones se han instrumentalizado, se han convertido en herramientas al servicio del gobierno de turno. El discurso lleva a situaciones tan absurdas como que el ministro de Industria del gobierno de España, con el reciente incendio en la isla canaria de La Gomera, haya dicho que "es mucho más importante tener dos, tres o cuatro hidroaviones durante los meses de verano que tener una televisión autonómica" y haya cargado contra las peticiones de cesión de competencias. También resulta insólito que el ministro de Medio Ambiente haya eludido responsabilidades y culpado al gobierno canario por los fuegos, alegando que las comunidades tienen la competencia de las labores de extinción.

Tanto decir que el estado autonómico es un problema, o que determinadas comunidades lo son, o que tienen la culpa del gasto excesivo y del déficit de las administraciones (según el economista Sala i Martín serían responsables del 35%), que el último barómetro publicado del CIS, el de julio, ya dice que un 21,9% de los encuestados preferiría un único Gobierno central, y un 17,1% aboga por un modelo en el que las comunidades tengan menor autonomía que ahora. Como dice un analista de La Vanguardia, la estrategia de emplear a las CCAA como chivo expiatorio de la crisis parece estar dando sus frutos. Calando, poco a poco, como la gota malaya. El diario Financial Times también abundaba hace poco en que se quiere aprovechar la crisis para "liquidar" el estado autonómico. El mismo medio defiende, a través de uno de sus articulistas, que, en vez de recentralizar, lo que procedería es llevar a cabo una mayor descentralización.

Yo estoy a favor de la existencia de las autonomías, y lo que pienso es que el modelo sí se está demostrando, tres décadas después, como ineficaz. El secretario de Estado de Administraciones Públicas aseguraba hace poco que las comunidades solo habían cerrado 2 de un total de 600 empresas públicas. ¿Tienen que tener las autonomías empresas públicas de casi cualquier cosa, como bodegas o marroquinería, por ejemplo? En algunos casos, el estado centralizado que se pretendía descentralizar se ha reproducido a pequeña escala. Como puede ser en Andalucía. De ello hablaba recientemente el profesor Teodoro León Gross en el Diario Sur. Tema que ya trató, por ejemplo, en otro artículo de 2010.

¿Cómo acabará todo esto? Si no nos hundimos del todo, lo veremos en los próximos meses.

Comentarios

Uma10.0 ha dicho que…
YO TAMPOCO SOY NACIONALISTA YO SOY DEL PSUC Y AHORA, ANTE LA OLA DE ATAQUES QUE RECIBIMOS EN CATALUNYA

SOY INDEPENDENTISTA , nacido en barcelona, hijo de una Refugiada vasca , hoy trambien independentista a sus 86 años y de un excarabinero de Cuevas de Almanzora , hoy fallecido

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