Un gobierno de uno con pocas luces
Lo volverá a hacer. El 21 de noviembre, miles de agricultores y ganaderos se manifestaron por las calles de Madrid denunciando la ruina del campo español, con Asaja, UPA y COAG como principales convocantes. El ministro de Fomento, José Blanco, ha participado este sábado en la clausura del VII Congreso Federal de la UPA (Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos) y ha anunciado que el presidente del Gobierno recibirá a las asociaciones agrarias antes de fin de año. Si es así, una vez más Zapatero demostrará que es especialista en el presidencialismo y en el individualismo, así como en el desprecio a sus subordinados. Porque si es él quien les recibe, ello implica que pasa por encima de la ministra del ramo, Elena Espinosa, lo que demostraría que, a la hora de la verdad, como muchos otros ministros, ella no pinta nada. Es más, ¿que hacía Blanco yendo al congreso de UPA? ¿Dónde estaba la ministra de Medio Rural?
Otro desbarajuste lo vamos a tener con el recibo de la luz. El Mundo anunció que con ajustes y todo, la factura eléctrica podía subir entre un 5% y un 7% desde enero, a falta de una subasta entre las eléctricas, que tiene lugar el día 15. Varios medios publicaron una versión similar y el Ministerio de Industria se apresuró a desmentirlo en un comunicado. Éste dice que "no es posible determinar con precisión cuál será el precio de la electricidad aplicable a partir del próximo 1 de enero de 2010" y que "las previsiones" del ministerio "están muy alejadas de los incrementos que algunos medios de comunicación atribuyen a este Departamento. Así, las estimaciones realizadas" (...), "basadas en la cotización de la electricidad en los mercados de futuros, apuntan a que el resultado de la revisión de la tarifa de último recurso podría representar un incremento de en torno al 2,7%", decía la nota que los medios se apresuraron en trasladar. Eso sí, con matizaciones. Así, El País explicaba lo mismo que el ministerio pero con otras palabras, esto es, que no se podía determinar aún el precio a falta de la subasta.
Según la cabecera de Prisa, "la opinión mayoritaria entre los expertos es que Industria barajaría fuertes incrementos en el recibo, en torno al 7%. Sin embargo, tanto Industria, como la asociación patronal eléctrica Unesa aseguraron que la subasta de energía puede acabar en precios moderados, con lo que la subida de la factura de la luz podría rondar el 3%. Sin embargo, las asociaciones de consumidores cuestionaron incluso esta subida, superior al IPC, y temen que, tras la de enero, haya más subidas a lo largo del año". En El Mundo las estimaciones eran aún más pesimistas: "Pese a las halagüeñas estimaciones que baraja el Gobierno, los técnicos de Industria y los de la Comisión Nacional de la Energía barajan actualmente un escenario en el que la subasta del precio de la luz sólo consiga reducir a la mitad el impacto del alza del 14,23%" (en las tarifas de acceso). Así, según el periódico insignia de Unidad Editorial, "el consenso de técnicos y expertos del sector prevé que la subida real de la luz en enero se sitúe entre el 5% y el 7%". Este mismo periódico ofrecía una pequeña explicación de cómo se confecciona el recibo.
Para poder aplicar sólo una subida del 2,7% como vaticinaba el Ministerio de Industria, la subasta de electricidad tendría que conseguir una fuerte bajada sobre los precios actuales para poder compensar la subida en las tarifas de acceso. Esto no sólo no es creíble en absoluto, sino que en la campaña electoral de las generales de 2008, el PSOE garantizó que la factura eléctrica no se incrementaría nunca por encima del IPC, algo que era absolutamente imposible de cumplir.
Según apunta El Blog Salmón, "todo el mundo sabía que es incompatible acabar con el déficit de tarifa y no subir los precios" y que "las subidas fuertes no van a ser las de enero, con un 3% aproximadamente sino las del mes de julio próximo, con una horquilla entre el 12% al 24%, potenciado más aún por el incremento del IVA y el previsible alza del precio del petróleo para el próximo verano".
Uno de los factores del alto coste de nuestra electricidad, entre otros como la dependencia energética del exterior, es la ocurrencia del Gobierno de subvencionar la quema de carbón nacional, esto es, en modo similar a lo que se quiere seguir haciendo con algunas industrias culturales, aguantar con dinero público un sector, no ya anclado en el pasado, sino absolutamente deficitario y acabado como es el de la minería. Competencia acaba de calcular que dichas ayudas al carbón tendrán un sobrecoste de hasta 1.200 millones de euros, lo que provocará "graves distorsiones" en el mercado eléctrico y afectará al consumidor final. Aún haciendo caso a las estimaciones de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), que reduce dicho importe, éste aún sería de entre 700 y 800 millones.
Y no me olvido de que hoy se espera una concentración de entre 1.500 y 2.000 militares sin uniforme ante el Ministerio de Defensa, pidiendo una reforma en la Ley de la Carrera Militar, que consideran insuficiente para garantizar la promoción interna en el Ejército, bajo el lema Dignidad y derechos. Y no van más por miedo a las posibles represalias. La convoca, como ya he dicho aquí antes, la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME).
Otro desbarajuste lo vamos a tener con el recibo de la luz. El Mundo anunció que con ajustes y todo, la factura eléctrica podía subir entre un 5% y un 7% desde enero, a falta de una subasta entre las eléctricas, que tiene lugar el día 15. Varios medios publicaron una versión similar y el Ministerio de Industria se apresuró a desmentirlo en un comunicado. Éste dice que "no es posible determinar con precisión cuál será el precio de la electricidad aplicable a partir del próximo 1 de enero de 2010" y que "las previsiones" del ministerio "están muy alejadas de los incrementos que algunos medios de comunicación atribuyen a este Departamento. Así, las estimaciones realizadas" (...), "basadas en la cotización de la electricidad en los mercados de futuros, apuntan a que el resultado de la revisión de la tarifa de último recurso podría representar un incremento de en torno al 2,7%", decía la nota que los medios se apresuraron en trasladar. Eso sí, con matizaciones. Así, El País explicaba lo mismo que el ministerio pero con otras palabras, esto es, que no se podía determinar aún el precio a falta de la subasta.
Según la cabecera de Prisa, "la opinión mayoritaria entre los expertos es que Industria barajaría fuertes incrementos en el recibo, en torno al 7%. Sin embargo, tanto Industria, como la asociación patronal eléctrica Unesa aseguraron que la subasta de energía puede acabar en precios moderados, con lo que la subida de la factura de la luz podría rondar el 3%. Sin embargo, las asociaciones de consumidores cuestionaron incluso esta subida, superior al IPC, y temen que, tras la de enero, haya más subidas a lo largo del año". En El Mundo las estimaciones eran aún más pesimistas: "Pese a las halagüeñas estimaciones que baraja el Gobierno, los técnicos de Industria y los de la Comisión Nacional de la Energía barajan actualmente un escenario en el que la subasta del precio de la luz sólo consiga reducir a la mitad el impacto del alza del 14,23%" (en las tarifas de acceso). Así, según el periódico insignia de Unidad Editorial, "el consenso de técnicos y expertos del sector prevé que la subida real de la luz en enero se sitúe entre el 5% y el 7%". Este mismo periódico ofrecía una pequeña explicación de cómo se confecciona el recibo.
Para poder aplicar sólo una subida del 2,7% como vaticinaba el Ministerio de Industria, la subasta de electricidad tendría que conseguir una fuerte bajada sobre los precios actuales para poder compensar la subida en las tarifas de acceso. Esto no sólo no es creíble en absoluto, sino que en la campaña electoral de las generales de 2008, el PSOE garantizó que la factura eléctrica no se incrementaría nunca por encima del IPC, algo que era absolutamente imposible de cumplir.
Según apunta El Blog Salmón, "todo el mundo sabía que es incompatible acabar con el déficit de tarifa y no subir los precios" y que "las subidas fuertes no van a ser las de enero, con un 3% aproximadamente sino las del mes de julio próximo, con una horquilla entre el 12% al 24%, potenciado más aún por el incremento del IVA y el previsible alza del precio del petróleo para el próximo verano".
Uno de los factores del alto coste de nuestra electricidad, entre otros como la dependencia energética del exterior, es la ocurrencia del Gobierno de subvencionar la quema de carbón nacional, esto es, en modo similar a lo que se quiere seguir haciendo con algunas industrias culturales, aguantar con dinero público un sector, no ya anclado en el pasado, sino absolutamente deficitario y acabado como es el de la minería. Competencia acaba de calcular que dichas ayudas al carbón tendrán un sobrecoste de hasta 1.200 millones de euros, lo que provocará "graves distorsiones" en el mercado eléctrico y afectará al consumidor final. Aún haciendo caso a las estimaciones de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), que reduce dicho importe, éste aún sería de entre 700 y 800 millones.
Y no me olvido de que hoy se espera una concentración de entre 1.500 y 2.000 militares sin uniforme ante el Ministerio de Defensa, pidiendo una reforma en la Ley de la Carrera Militar, que consideran insuficiente para garantizar la promoción interna en el Ejército, bajo el lema Dignidad y derechos. Y no van más por miedo a las posibles represalias. La convoca, como ya he dicho aquí antes, la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME).
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