Pons no convence
Javier Pons, director de TVE, responde en el programa de la Defensora por la polémica de la Copa del Rey, y la colisión de los derechos televisivos de eventos deportivos y los de Eurovisión. Dice, sobre la polémica del himno, que no hubo censura ni manipulación y afirma creer en la profesionalidad de los trabajadores (cosa que no demuestran los expedientes abiertos).
http://www.rtve.es/alacarta/player/520660.html
La última novedad es la denuncia de que había dos escaletas distintas y que se limitaron a "cumplir órdenes" que califican de "imperativas" pese a que advirtieron de que eran demasiadas conexiones para tan poco tiempo y que la escaleta contenía errores. La "comisión de investigación", si se le puede llamar así, estaba formada por directivos de la propia cadena.
Una de las quejas sobre deportes es que no se emitiera en directo la semifinal del Masters 1000 de Roma entre Federer y Murray, y que mientras hubiera motos en dos canales. ¿Debe RTVE romper sus contratos de derechos deportivos si imponen unas condiciones leoninas? ¿Es justificable que una cadena pública esté atada de ese modo por estos contratos? Encima dice que las quejas parten "de una minoría" que se "siente incómoda". ¿Y? ¿No era TVE "la televisión de todos"? Tiene que trabajar para todos, ni mayorías ni minorías. Hay "minorías" como los sordos, los mudos, los ciegos, los discapacitados... Según este señor, por no ser "mayoría", ¿hay que desatenderlos?
Tanto en el tema tenis-motos como en el Eurovisión-tenis el problema es el mismo: colisión de obligaciones contractuales. La segunda semifinal de Eurovisión se emitió en diferido cuando debió ser en directo para poder votar. Cuando RTVE pidió no dar la primera semifinal porque coincidía con el Debate del Estado de la Nación...
El año que viene la final de la Champions y la de Eurovisión coincidirán en miércoles y Pons no ha hecho otra cosa que echarle la culpa a la UER, a la que Luis Fernández, presidente de la Corporación, admitió en sede parlamentaria que se le pagan 224.205 euros en concepto de cuota de participación en Eurovisión (el coste total de la aventura fue de 285.302 euros).
A mí desde luego Javier Pons no me ha convencido.
http://www.rtve.es/alacarta/player/520660.html
La última novedad es la denuncia de que había dos escaletas distintas y que se limitaron a "cumplir órdenes" que califican de "imperativas" pese a que advirtieron de que eran demasiadas conexiones para tan poco tiempo y que la escaleta contenía errores. La "comisión de investigación", si se le puede llamar así, estaba formada por directivos de la propia cadena.
Una de las quejas sobre deportes es que no se emitiera en directo la semifinal del Masters 1000 de Roma entre Federer y Murray, y que mientras hubiera motos en dos canales. ¿Debe RTVE romper sus contratos de derechos deportivos si imponen unas condiciones leoninas? ¿Es justificable que una cadena pública esté atada de ese modo por estos contratos? Encima dice que las quejas parten "de una minoría" que se "siente incómoda". ¿Y? ¿No era TVE "la televisión de todos"? Tiene que trabajar para todos, ni mayorías ni minorías. Hay "minorías" como los sordos, los mudos, los ciegos, los discapacitados... Según este señor, por no ser "mayoría", ¿hay que desatenderlos?
Tanto en el tema tenis-motos como en el Eurovisión-tenis el problema es el mismo: colisión de obligaciones contractuales. La segunda semifinal de Eurovisión se emitió en diferido cuando debió ser en directo para poder votar. Cuando RTVE pidió no dar la primera semifinal porque coincidía con el Debate del Estado de la Nación...
El año que viene la final de la Champions y la de Eurovisión coincidirán en miércoles y Pons no ha hecho otra cosa que echarle la culpa a la UER, a la que Luis Fernández, presidente de la Corporación, admitió en sede parlamentaria que se le pagan 224.205 euros en concepto de cuota de participación en Eurovisión (el coste total de la aventura fue de 285.302 euros).
A mí desde luego Javier Pons no me ha convencido.
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